Tarta de violetas

Después de algún intento fallido, la he hecho! Es una tarta muy fácil de hacer y el sabor... te hace retroceder en el tiempo. ¡Caramelos de violetas! ¡Qué recuerdos!

Ingredientes:

Para la base:
150gr de galletas
90gr de mantequilla

Para la crema de queso:
1 tarrina de Mascarpone
1 brick de nata de 200ml
200 ml de leche
80gr de caramelos de violetas
70gr de azúcar
1 sobre de gelatina en polvo

Para la cobertura:
150gr de caramelos de violetas
200gr de agua
1/2  sobre de gelatina en polvo



Preparación Thermomix:

Triturar las galletas unos segundos velocidad 7-9
Añadir la mantequilla y mezclar 20 segundos, velocidad 5
Poner en la base de un molde desmontable o en vasitos individuales, según lo vayáis a consumir.
Echar en el vaso los caramelos para la crema y triturar 10 segundos, velocidad 8-10.
Añadir los demás ingredientes de la crema, menos la gelatina.
Programar 7 minutos, 90º, velocidad 4.
Cuando termine, echar el sobre de gelatina y programar 1 minuto, velocidad 6, sin temperatura.
Verter la crema de queso sobre la base de galletas y meter en la nevera para que se cuaje.
La cobertura no la he preparado en la thermomix porque la he hecho mientras se hacía la crema.
Poner en un cazo el agua y los caramelos y poner a calentar, moviendo bien para que se disuelvan.
Cuando estén bien deshechos, apagar el fuego y añadir la gelatina sin dejar de remover para que se deshaga y se mezcle todo.
Cuando la crema esté cuajada, echar la cobertura todavía líquida pero fría y volver a meter en la nevera para que cuaje.

Preparación tradicional:

Triturar las galletas y mezclar con la mantequilla.
Poner en la base de un molde desmontable o en vasitos individuales, según lo vayáis a consumir.
Poner en un cazo los caramelos con la leche y la nata y calentar a fuego lento para que se disuelvan.
Echar  los demás ingredientes de la crema, menos la gelatina.
Calentar a fuego lento sin dejar de remover.
Cuando esté caliente y bien deshecho, apagar el fuego y echar la gelatina removiendo muy bien hasta que esté todo bien mezclado.
Verter la crema de queso sobre la base de galletas y meter en la nevera para que se cuaje.
Poner en un cazo el agua y los caramelos y poner a calentar, moviendo bien para que se disuelvan.
Cuando estén bien deshechos, apagar el fuego y añadir la gelatina sin dejar de remover para que se deshaga y se mezcle todo.
Cuando la crema esté cuajada, echar la cobertura todavía líquida pero fría y volver a meter en la nevera para que cuaje.